Fernando Camacho Servín
21 julio 2012
- Opositores a la explotación a cielo abierto analizan los daños causados por este modelo
- Estas empresas ocacionan el rompimiento del tejido social donde se asientan
- Urge encontrar alternativas sustentables acordes a las necesidades de los pueblos afectados, dicen
Las actividades de las grandes empresas mineras
trasnacionales se han convertido en uno de los mayores polos de destrucción del
medio ambiente y del rompimiento del tejido social de las comunidades donde se
asientan, por lo que es urgente encontrar alternativas económicas sustentables
desde la óptica y las necesidades de los pueblos afectados.
Así lo afirmaron integrantes de diversas organizaciones
sociales durante la inauguración del Diplomado REMA "Alternativas al modelo
extractivo minero", organizado por la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), en donde se analizaron las implicaciones negativas de dicha actividad
económica.
En 11 años han extraído más de 250 toneladas de oro
Alejandro Villamar, miembro de la Red Mexicana de Acción
Frente al Libre Comercio (RMALC), subrayó que en los recientes 11 años, las compañías
mineras han extraído del país más de 250 toneladas de oro, 2.5 veces más que el
obtenido durante los 300 años de dominio colonial, y en la actualidad tienen en
concesión un tercio del territorio nacional, equivalente a la superficie de
España.
Eso les puede dar una idea de la velocidad, intensidad y
magnitud de cómo han destruido y dividido pueblos, y en muchos casos también
envenenado y condenado el futuro de varias generaciones, sin que el gobierno lo
impida, por lo cual es necesario diseñar nuevos modelos de desarrollo a partir
de las necesidades de la gente, y no de las trasnacionales.
El activista indicó que el 95 por ciento de los 2 mil 735
yacimientos mineros del país son de pequeña escala –de acuerdo con cifras del
Censo de Población y Vivienda 2010– y no producen daños ambientales graves, el
problema es la minería de alta contaminación y alta destrucción que no es
regulada por el gobierno.
Una muestra del poder de dichas entidades, subrayó, es el
hecho de que en el golpe de Estado contra el ex presidente hondureño Manuel
Zelaya, en junio de 2009, las empresas mineras hayan aportado recursos y
personal para fortalecer la asonada de los militares insurrectos.
Gustavo Lozano, del Centro Mexicano de Justicia Ambiental,
detalló por su parte que los pasados 14 y 15 de julio se realizó en Guatemala
el llamado Tribunal Popular Internacional de Salud, iniciativa promovida por el
Movimiento Mesoamericano contra el Modelo extractivo Minero (M4), en donde se
realizó un juicio simbólico contra la empresa canadiense Goldcorp.
Dicha compañía, explicó, ha sido una de las que mayores
afectaciones ha causado en diversos países del continente americano, como lo
demuestran los casos de las minas en San Miguel Ixtahuacán, Guatemala;
Carrizalillo, México, y Valle de Siria, en Honduras.
En todas ellas, ha habido registro de daños brutales tanto
para la población como para el medio ambiente, entre ellos la aparición de
múltiples enfermedades respiratorias y gastrointestinales, además de partos
prematuros o con malformaciones, y muertes ocasionadas por inhalación del
cianuro que se utiliza en la minería a cielo abierto para separar el oro u
otros metales preciosos de la roca.
La llegada de las mineras, dijo, rompe el tejido social de
las comunidades al ofrecer un modelo de empleo y desarrollo económico
insustentable que divide a quienes lo rechazan de quienes lo apoyan por
necesidad o ignorancia; atenta contra la estabilidad alimentaria de los
pueblos, y da pie a fenómenos como el aumento del alcoholismo y la
drogadicción, por lo que llamó a organizarse para repudiar la entrada de esas
compañías.
Rurik Hernández, del Frente Amplio Opositor a la Minera San Xavier (FAO), aseveró que en años recientes Goldcorp ha tenido un crecimiento rápido
y agresivo en el mercado internacional, en gran medida por los megaproyectos de
la mina Los Filos, en Carrizalillo, Guerrero, y Peñasquito, en Zacatecas,
además de otra decena de yacimientos de menor tamaño, entre ellos el de Camino
Rojo, cercano a la zona sagrada huichola de Wirikuta.
Medidas cautelares en favor de guatemaltecos
La peligrosidad de Goldcorp es tal, advirtió, que incluso la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos dictó medidas cautelares en favor
de varias personas en Guatemala, luego de que agentes de seguridad de la
compañía y militares cercanos a ella fueran acusados de violar a mujeres en las
comunidades donde se asentaban las minas.
Por todo ello, indicó, es lamentable que la Universidad
Nacional Autónoma de México haya aceptado un donativo de dicha empresa
canadiense, supuestamente para apoyar un programa de becas para la Fundación
UNAM.
Nos extraña que la máxima casa de estudios acepte dinero
sucio de Goldcorp, por eso hacemos un llamado enérgico para que lo devuelva,
como hicieron en su momento diversos académicos de la Universidad de Córdoba,
Argentina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario